Febrero es el Mes del Grabado. Por cuarto año consecutivo, se lleva a cabo la exposición colectiva de grabado “Bajo presión”. Esta fue inaugurada a principios de este mes en el Museo Nacional de Antropología David J. Guzmán (MUNA). Estará abierta al público hasta el 3 de marzo.

En esta ocasión participan 44 artistas, desde establecidos hasta emergentes, así como alumnos del taller de grabado del Centro Nacional de Artes (CENAR). “Todos hemos sido estudiantes en algún momento”, expresó Salvador Llort, uno de los artistas participantes y miembro de Voluntarios por el Arte (VOLARTE).

El artista Mauricio Mejía secundó las palabras de Llort. “Hay maestros y gente muy joven. Se da una armonía entre artistas en un solo espacio”, expresó.

Junto con los grabados de Llort y Mejía también hay piezas de creadores como Titi Escalante, Licry Bicard, Fernando Llort, Nicole Schwartz, Negra Álvarez, Grace Guirola, Francisco Zayas y Juan Glower, entre otros.

La técnica utilizada es la de la calcografía (aguafuerte-aguatinta), que permite realizar varias impresiones de una misma imagen. Aunque similares, cada una de las creaciones presenta sus características propias.“El grabado es la masificación del dibujo. Es decir, la idea de fondo es la del dibujo masivo. Pero a pesar de que se pueden reproducir muchas veces, todas las piezas son originales”, explicó el jefe del Taller de Grabado del Centro Nacional de Artes (CENAR) y director del proyecto Soñar al Revés, Giovanni Gil. Llort explicó que, desde que se decidió dar vida a este proyecto, se han cumplido todos los objetivos: Desde unir a diferentes generaciones de artistas hasta rescatar la importancia del dibujo a través del grabado, así como motivar a la empresa privada a que apoye el trabajo artístico.

 

Este año la muestra contó con el patrocinio del Banco Davivienda de El Salvador. Pero también recibieron el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Presidencia (SECULTURA), a través de la participación de Gil, el uso de los tórculos o prensas y el espacio en el CENAR y el MUNA. “Han logrado mantener y hacer vivir el proyecto.

 

El museo acobija estas actividades para diversificar su trabajo”, explicó Óscar Batres, museógrafo de la institución, quien ha participadon en las cuatro ediciones de “Bajo presión”.Una vez que cierre el período de exhibición en el MUNA, dijo Llort, “se efectuarán exposiciones itinerantes en pequeños pueblos que nunca han tenido la oportunidad de ver exposiciones de arte”. La primera muestra de “Bajo presión” se realizó en enero de 2013, cuando participaron 22 expositores.